CLAROSCUROS
José Luis Ortega Vidal
(1)
El lunes 18 de diciembre del 2018, el entonces presidente Enrique Peña Nieto firmó el decreto presidencial de creación de las Zonas Económicas Especiales de Salina Cruz, en Oaxaca y Progreso, Yucatán.
Antes habían sido signados los decretos de las ZEE para Coatzacoalcos, Veracruz; Puerto Chiapas y Lázaro Cárdenas, Michoacán cuyo impacto incluía La Unión, en Guerrero.
Peña Nieto afirmó que las cinco ZEE representaban una inversión comprometida por 6 mil 200 millones de dólares y en quince años se calculaba el arribo de 36 mil millones de dólares al sur de Veracruz, Michoacán/Guerrero, Yucatán, Chiapas y Oaxaca.
Cinco de estas entidades –Yucatán es la excepción- se encuentran entre las menos desarrolladas del país; donde se ubican los mayores índices de pobreza, desempleo y comparten con estados del noreste, el bajío, el centro y el norte de México los más altos índices de violencia.
(2)
Hay un equívoco en el discurso y estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador al mezclar la retórica moral con la atención a una problemática de gobernabilidad.
No se puede pedir a los sacerdotes violadores y pederastas que apelen a su conciencia para solucionar este tema que parte en pedazos a la iglesia católica y su feligresía y exhibe a la representación cristiana de San Pedro como un nido delincuencial e hipócrita.
Las medidas de investigación –incluso teológica- conducen a repensar el catolicismo desde una perspectiva estructural que al resultar co-responsable de la descomposición social, se obliga a la reconstrucción estructural propia para cumplir con los preceptos de Jesús.
En el caso del Estado mexicano el gobierno no puede enviar a las fuerzas armadas a enfrentar contextos de rechazo preestablecidos donde la tropa resulta humillada, como ocurrió los días 27 de mayo y 25 de agosto en municipios de Michoacán.
Esto ocurre en escenarios creados per se por sectores sociales cómplices de la delincuencia.
Soldados se ven obligados a cumplir órdenes de un repliegue humillante como resultado de una política oficial confusa.
Ayer, el presidente López Obrador escuchó a los mandos de las fuerzas federales y concedió apertura a la acción militar recalcando la necesidad de respetar los derechos humanos.
Esta noticia es importante para no caer en excesos de los que el país ha sido víctima a lo largo de décadas.
Hoy las fuerzas armadas son humilladas; antes recibieron órdenes de masacrar inocentes o enemigos políticos del Estado.
De hecho la inmensa mayoría de delincuentes no piensan en sus mamacitas a la hora de violar, robar, matar, masacrar, incurrir en actos de terrorismo, practicar trata de blancas, tráfico de drogas, descuartizar rivales, quitar la vida a niños, hacer el mal como lo hacen algunos miembros de la iglesia en general y de la sociedad hipócrita que somos también.
Los miembros del crimen organizado son humanos y cuentan con derechos, sí…
Los miembros del crimen organizado –caso del niño de 15 años involucrado en el crimen de 31 personas en el bar caballo blanco de Coatzacoalcos- son producto muchas veces de condiciones sociales adversas específicas, sí…
Los miembros del crimen organizado deben ser vistos desde la perspectiva de análisis científico/sociales, de las ciencias políticas, del Estado autocrítico, sí…
Los miembros del crimen organizado deben ser parte de una sociedad avocada a la prevención de los delitos antes de su combate extremo, sí…
Pero los miembros del crimen organizado –seamos claros- no ven el programa estelar de Televisa: “La Rosa de Guadalupe” y si lo ven no cambian su vocación asesina sólo por ver tomas de un cielo azul lleno de nubles blancas.
A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César (Mateo 22, 15-21)
(3)
A 9 meses y medio del arribo de AMLO al poder México luce polarizado, sumido en los extremos.
Decir que López Obrador provoca tal situación me parece irresponsable y un tanto cobarde.
La sociedad civil mexicana es profundamente hipócrita, constituye un rostro ambiguo, se le construyó a través de los siglos –por el mestizaje, los procesos muy duros de explotación económica y los errores de construcción educativa que permean la multiplicidad de nuestra identidad- como un ente esencialmente dialéctico.
(4)
Hubo un México ilusionado por el “Mexican Moment” que Enrique Peña Nieto –en la última etapa del neoliberalismo- vendió al mundo como imagen de triunfo vía las 11 Reformas Estructurales durante sus primeros 20 meses de gobierno.
La apertura petrolera –de una vez y para siempre- a la inversión privada, sin ataduras constitucionales fue el punto de partida y las Zonas Económicas Especiales cuyo manejo ya no le correspondería a EPN sino a su relevo –en teoría- José Antonio Meade, representaban el seguimiento del exitoso modelo chino, cuatro décadas después.
Si China se transformó en cuarenta años en el principal rival macroeconómico de Estados Unidos ¿Por qué México no podría combinar por fin un incremento del Producto Interno Bruto con el desarrollo y la justicia social?
Los más de 54 millones apestosos –producto de ser pobres y miserables- tienen un lugar en el paraíso, aunque no sea boleto VIP ¡caramba! pensaron los neoliberales de cara al sexenio 2018-2024.
Ocurrió, sin embargo, que el hartazgo por la corrupción de 90 años, el cansancio de ser una sociedad sin vocación democrática solida, la sospecha de que los boletos al cielo no llegan con Solidaridad, Prospera, Bienestar o cualquier programa asistencialista sino –en el mejor de los casos- con trabajo, trabajo, trabajo, abrieron por un momento la caja de Pandora y 30 millones de votos le dieron la oportunidad a Andrés Manuel López Obrador, el personaje complejo que nos gobierna.
(5)
Al momento se decretó sin decretarse oficialmente el cierre al proyecto de las Zonas Económicas Especiales que en algunas partes del mundo han funcionado y en otras no.
En China operan más de 1 mil 500 de éstas y juegan un papel clave en su éxito.
Otros países desarrollados apuestan a otras estrategias pero la común es la de apertura de mercados, no la de economía mixta.
¿Qué tienes?
Porque eso, lo que tienes, es lo que vendes.
Costa Rica vende turismo; China vende mano de obra barata y capacitada; Estados Unidos vende guerra y tecnología; Argentina y Brasil venden futbolistas; México ha vendido tradicionalmente petróleo y AMLO anunció la continuidad en la apertura de este sector a la inversión privada nacional y extranjera.
De algún modo se están retomando las Reformas Estructurales del 2013, aunque millones de mexicanos obcecados con la frivolidad del tema se empeñan en tomar parte de la división entre fifís y chairos vía memes…
No es un tema nuevo, el humor mexicano es encantadoramente venenoso…
Dividido entre la sabiduría, el ingenio, la estulticia y la discriminación.
(6)
Aún no queda claro hacia dónde se dirige el barco llamado México: de pronto, desde la proa, se avizora una mezcla de neoliberalismo, populismo y la búsqueda del desarrollo con estabilidad en medio de la zozobra mundial.
La buena fe con soldados humillados y niños asesinados frente a una sociedad indiferente y un gobierno confuso parecen resultar de esa extraña confabulación.
Queda mucho por ver, faltan más de cinco años aunque el tiempo parece jugar en contra…
Nunca hemos sido una sociedad unidad, salvo parcialmente, en casos muy específicos y por zonas; el caso de la Revolución de 1910 es un ejemplo.
¿Cómo unir a más de 120 millones de mexicanos en territorio nacional con 36 millones en Estados Unidos en medio de una crisis estructural del Estado sin precedente?
Esta es una pregunta esencial de cuya respuesta depende el futuro de las generaciones nonatas.
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